Fernando Alonso hace historia para Ferrari y da un puñetazo en la mesa
Fernando Alonso no defraudó en su debut con Ferrari y ganó el Gran Premio de Bahréin de Fórmula 1 por delante de su compañero Felipe Massa y de Lewis Hamilton. El asturiano hizo historia en la 'Scuderia' al ser el cuarto debutante de Ferrari que vence en su primera carrera, al tiempo que dio un puñetazo en la mesa avisando de quien es el gran favorito al título.
El bicampeón del mundo no pudo arrancar el campeonato de mejor manera. Demostró ser el más regular y también el más rápido, como demuestra la vuelta rápida que logró en la parte final del gran premio. Desde la salida dejó claro que no iba a dejar escapar la oportunidad de hacer historia. Adelantó a Massa en la segunda cuerva para ponerse segundo y ir directo a por Sebastian Vettel.
Sin embargo, no fue fácil coger al alemán. El piloto de Red Bull puso un ritmo muy alto y llegó a distanciar a Alonso a tres segundos. El asturiano, sin perder la referencia, se dedicó más a controlar el estado de los neumáticos para probar el asalto a la primera plaza en las últimas vueltas.
Pero un problema mecánico del Red Bull precipitó el ataque de Alonso. Así, en la vuelta 34, Fernando se puso primero para no abandonar esa posición en toda la carrera. De hecho, tuvo tiempo para probarse a sí mismo y hacer los mejores tiempos vuelta por vuelta, manteniendo la ventaja con Massa y con Hamilton, que también superaron a Vettel.
De esta forma, Alonso se convirtió en el primer ganador de la temporada 2010 y, por lo tanto, primer líder. Además, hizo historia para Ferrari, al ser el cuarto piloto de la 'Scudería' en ganar en su debut, igualando las gestas de Mario Andretti (1971), Nigel Mansell (1989) y Kimi Räikkönen (2007). Su primer puesto y el segundo de Massa se convirtió en el primer doblete de Ferrari desde Francia 2008.
El resto de los españoles, sin suerte
El resto de los españoles tuvieron un día más discreto. Jaime Alguersuari fue el que logró el mejor resultado al acabar decimotercero. De la Rosa no tuvo tanta fortuna y tuvo que abandonar en la vuelta 30 cuando iba duodécimo por un problema hidraúlico. El equipo Hispania no pudo acabar la carrera. El monoplaza de Karun Chandhok aguantó dos vueltas y el de Bruno Senna 20.