- Mar Feb 08, 2011 17:05
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SIGUE OBSESIONADO CON EL BARÇA
Al entrenador portugués no se le puede olvidar la derrota que el Real Madrid encajó en el Camp Nou en el partido de la primera vuelta
La obsesiva obcecación del portugués José Mourinho por el Barça podría servir de objeto de estudio en un futuro no muy lejano en las Facultades de Psicología de medio mundo. Al técnico madridista se le ha metido entre ceja y ceja vengarse por la manita que recibió su equipo en el Camp Nou y su gran oportunidad llegará en la final de la Copa, por lo que ya está empezando a preparar el terreno. En una entrevista a ‘Sky Sports Italia’, Mourinho recupera sus duelos con el Barça de la pasada temporada para tratar de motivar a sus jugadores.
Recordando la dolorosa derrota encajada por el Madrid en la primera vuelta, el portugués admitió que “en aquel partido no vimos la pelota. Perdimos por 5-0, pero si el encuentro dura diez minutos más, nos hubieran metido seis o siete. Pero no es un partido para olvidar, sino para recordar, como el primero que el Inter disputó la pasada temporada contra el Barcelona”.
Mourinho no puede evitar recordar su victoria con el Inter en las semifinales de la pasada edición de la Champions League. “Perdimos por 2-0 en la fase de grupos y también pudimos encajar un 4-0. Pero no lo olvidamos. Aquel partido fue la base para preparar las semifinales. Y voy a hacer exactamente lo mismo con el Real Madrid cuando volvamos a jugar contra el Barcelona”, pronosticó el entrenador madridista, que añadió que “si puedo elegir un partido como entrenador desde el punto de vista de organización de mi equipo, me quedo con el del Camp Nou. Para muchos críticos no fue un partido de fútbol, pero para mí sí lo fue. Fue casi una partida de ajedrez. Jugando con diez, hicimos un partido épico, histórico, increíble. Al acabar el encuentro, supimos que era imposible no ganar la Liga de Campeones”.
Mourinho destacó que se lleva muy bien con sus futbolistas –“mi relación con los jugadores ha sido siempre muy buena”, apuntó– y recordó que “podría hablar de Drogba, pero sería injusto si no lo hiciera también de Lampard, Essien o Terry. Y lo mismo sirve para Maicon, Sneijder o Eto’o. Si no costase demasiado dinero, les daría un Balón de Oro a cada uno”.
Por último, el portugués pronosticó que “mi idea es permanecer en la cima del fútbol europeo durante los próximos diez o quince años. Después me gustaría tener una experiencia completamente diferente en Estados Unidos: New York Red Bulls, Los Angeles Galaxy, una casa en Manhattan o en Malibú. Esa es mi idea”.
SIGUE OBSESIONADO CON EL BARÇA
Al entrenador portugués no se le puede olvidar la derrota que el Real Madrid encajó en el Camp Nou en el partido de la primera vuelta
La obsesiva obcecación del portugués José Mourinho por el Barça podría servir de objeto de estudio en un futuro no muy lejano en las Facultades de Psicología de medio mundo. Al técnico madridista se le ha metido entre ceja y ceja vengarse por la manita que recibió su equipo en el Camp Nou y su gran oportunidad llegará en la final de la Copa, por lo que ya está empezando a preparar el terreno. En una entrevista a ‘Sky Sports Italia’, Mourinho recupera sus duelos con el Barça de la pasada temporada para tratar de motivar a sus jugadores.
Recordando la dolorosa derrota encajada por el Madrid en la primera vuelta, el portugués admitió que “en aquel partido no vimos la pelota. Perdimos por 5-0, pero si el encuentro dura diez minutos más, nos hubieran metido seis o siete. Pero no es un partido para olvidar, sino para recordar, como el primero que el Inter disputó la pasada temporada contra el Barcelona”.
Mourinho no puede evitar recordar su victoria con el Inter en las semifinales de la pasada edición de la Champions League. “Perdimos por 2-0 en la fase de grupos y también pudimos encajar un 4-0. Pero no lo olvidamos. Aquel partido fue la base para preparar las semifinales. Y voy a hacer exactamente lo mismo con el Real Madrid cuando volvamos a jugar contra el Barcelona”, pronosticó el entrenador madridista, que añadió que “si puedo elegir un partido como entrenador desde el punto de vista de organización de mi equipo, me quedo con el del Camp Nou. Para muchos críticos no fue un partido de fútbol, pero para mí sí lo fue. Fue casi una partida de ajedrez. Jugando con diez, hicimos un partido épico, histórico, increíble. Al acabar el encuentro, supimos que era imposible no ganar la Liga de Campeones”.
Mourinho destacó que se lleva muy bien con sus futbolistas –“mi relación con los jugadores ha sido siempre muy buena”, apuntó– y recordó que “podría hablar de Drogba, pero sería injusto si no lo hiciera también de Lampard, Essien o Terry. Y lo mismo sirve para Maicon, Sneijder o Eto’o. Si no costase demasiado dinero, les daría un Balón de Oro a cada uno”.
Por último, el portugués pronosticó que “mi idea es permanecer en la cima del fútbol europeo durante los próximos diez o quince años. Después me gustaría tener una experiencia completamente diferente en Estados Unidos: New York Red Bulls, Los Angeles Galaxy, una casa en Manhattan o en Malibú. Esa es mi idea”.
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